Si no lo hacemos nosotros, los adultos de hoy, ¿quién luchará por un futuro mejor?
En Somenoya queremos mejorar las cosas porque es nuestra responsabilidad.

Como dice un antigu dicho popular, “no heredamos la tierra de nuestros padres; la tomamos prestada de nuestros hijos”. En 2009, cuando nació mi hija, descubrí que el consumo excesivo de carne es la principal causa del calentamiento global. Fue en ese momento cuando decidí dedicarme en cuerpo y alma a hacer de este mundo un lugar mejor para las generaciones futuras.

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Los orígenes de Somenoya se remontan al período Edo tardío, concretamente al año 1862, cuando Hanjiro Katori decidió abrir una tienda de tofu en Toride, en la prefectura de Ibaraki (en las afueras de la actual ciudad de Tokio). Venimos produciendo desde entonces un tofu de altísima calidad, sin aditivos, con soja local y nigari 100% natural, para repartirlo directamente a nuestros clientes mediante nuestra flota de 120 vehículos.

Se dice que la población del período Edo construyó una sociedad sostenible, casi ideal, en la que la paz y la riqueza florecieron de un modo natural, en armonía con el entorno. Fue una época en la que, no por casualidad, la mayoría de japoneses subsistían a base de una dieta vegana.

El mundo de hoy está en plena crisis, en parte debido al daño medioambiental que hemos provocado los humanos. Dadas estas circunstancias, es nuestra obligación recuperar la filosofía, los valores y muchos de los hábitos del período Edo que contribuyeron a crear esa sociedad sostenible que tanto añoramos. Queremos aportar conocimiento y prácticas nuevas al desarrollo de comida de origen vegetal, que mejoren incluso las del período Edo, para que las generaciones futuras puedan florecer como lo hicieron las del pasado reciente.

Tiempo atrás, la población del período Edo poseía una gran sabiduría con respecto al modo de consumir proteínas sin tener que comer animales. El tofu crudo, por ejemplo, era el alimento habitual sustitutivo del queso; el ganmodoku (una fritura de tofu y verduras) era una alternativa a la carne de ganso (cuyo sabor era parecido); y el gisedofu (una quiche de tofu y verduras) sustituía al huevo. Estos alimentos, y la gente que los consumía, fueron nuestra inspiración a la hora de crear SoMeat.

Estamos plenamente comprometidos con la elaboración de productos alimentarios nutritivos que sean al mismo tiempo sostenibles y beneficiosos para el medioambiente. Pero este no es nuestro único objetivo: también queremos que nuestros productos sean deliciosos y de la mejor calidad posible. Nos esforzaremos para seguir mejorando los productos de SoMeat y para incorporar nuevas variedades que pongan por delante nuestra salud, el planeta, el medioambiente y los animales. Gracias por unirte a la comunidad de SoMeat.​

Atsuto Ono Hanjiro VIII
CEO de Someno’s TOFU Co., Ltd (Somenoya)